Gracias al estudio e investigación que durante años ha desarrollado el ingeniero, profesor y grafólogo racional Juanjo Vara Fdez. hoy contamos con las técnicas y los modelos necesarios para disfrutar escribiendo con la mano izquierda. “Escritura fácil para zurdos” , es una joya editada por Cepe en la que Juanjo e Irene Gª Talavera nos ofrecen los contenidos teóricos y prácticos con los que especialistas, profesores, alumnos y aficionados en general, lograrán por fin ese “milagro” que el título del libro anuncia.
Hasta ahora parecía imposible porque los zurdos se ven obligados a escribir letras hechas por y para diestros y además en el sentido contrario a estos. Mientras en occidente los diestros escriben avanzando por el renglón hacia afuera (de izquierda a derecha para un diestro supone ir alejándose de su cuerpo, ir avanzando…), los zurdos lo tienen que hacer justo en sentido opuesto (de izquierda a derecha con la mano izquierda supone un movimiento de fuera hacia dentro, regresando al centro…). Estas diferencias no son banales pues como explica la neurocientífica Nazareth Castellanos toda postura, movimiento, gesto… repetido en el tiempo tiene una repercusión a nivel mental, emocional y órgano física y, por tanto, muchos zurdos terminan sintiendo esas diferencias en relación a la mayoría de la población, además de tener que adoptar posturas incómodas y antinaturales para lograr escribir o para intentar liberar la energía también hacia afuera.
Cuando el zurdo escribe sin tensión, con el cuerpo, el brazo y la mano relajados y la muñeca flexible, sus movimientos comienzan a ser libres, naturales… Así los trazos de las letras se pueden aprovechar para mejorar las 72 variables cognitivas, emocionales y orgánicas que nos ofrece la caligrafía racional del genial Vicente Lledó Parrés; al tiempo que se evitan las consecuencias negativas de alterar el sistema nervioso con el estrés postural continuado.
Fruto de estos avances, actualmente fomentamos la practica del ambidestrismo entre los alumnos interesados. Seamos zurdos o diestros, resulta relativamente fácil aprender a escribir con ambas manos. Lo practicamos y lo aconsejamos porque facilita la integración de ambos hemisferios, la toma de conciencia y la transformación integral del protagonista aún más rápida y profundamente. De hecho genios como Leonardo da Vinci practicaban la escritura con ambas manos y una reciente investigación en Italia lo explica. No nos debe extrañar pues conservamos ejemplos de escritura de varias civilizaciones como la antigua Grecia donde aparece la forma “serpiente” o “bustrofedon” (del latín, giro de buey) en la que un renglón se escribe de izquierda a derecha y el siguiente de derecha a izquierda o viceversa. Evidentemente en cuanto se entrena un poco es muy fácil de leer y, lo más importante, evita el abuso del sentido único y sus consecuencias en la minoría de población zurda y en el tipo de energía que fomenta; en los occidentales activa interés por avanzar pero sin respetar (o directamente olvidando) el pasado… y en otros pueblos con el sentido de la escritura de derecha a izquierda se activa todo lo contrario (aunque algunos pueblos árabes, hebreos o asiáticos han tenido la “suerte” de terminar escribiendo en dos idiomas con sentidos opuestos).
Y es que la escritura, como tantas cosas valiosas, ha sido manipulada desde tiempos inmemoriales. En cuanto advertían su capacidad de empoderar y unir al pueblo, de hacerle más consciente de su verdadera fuerza… la controlaban, prohibiendo la mano izquierda, el sentido de ida y vuelta, etc. Afortunadamente podemos volver a disfrutarla con total libertad y con conocimiento de los trazos que mejoran nuestras capacidades, como tradicionalmente han hecho algunos guerreros en China o Japón donde la caligrafía es considerada el 7º arte marcial y películas como “Tigre y dragón” y la obra maestra “Hero” nos lo recuerdan.
Para quienes deseen comenzar a practicar una caligrafía sana y respetuosa con todo el potencial que llevamos dentro, tenemos cursos online para diestros y para zurdos o interesados en el ambidextrismo