Ramón Mandado, especialista en problemas de aprendizaje, dislexia y tdah, recomienda ver la película “Cada chico es especial” (basada en un guión autobiográfico del genial cineasta japonés, Akira kurosawa) para entender la causa real y algunas de las soluciones de estos problemas.
En el film se refleja con gran belleza y maestría como la dislexia y la falta de atención le impedían progresar en los estudios. Cuando finalmente logra recibir los apoyos necesarios, demuestra su gran valía y potencial, dejando atrás innumerables padecimientos, fruto de la incomprensión de padres y profesores.
La película es extraordinaria por varias razones.
Por un lado cada secuencia describe con precisión uno o varios de los síntomas que caracterizan a la dislexia y a los problemas de atención (dificultades de lectura, escritura y calculo, problemas de comprensión y memoria, despistes, desorden, inquietud, desmotivación, incomprensión por parte del entorno…).
Por otro lado también aparecen muchos detalles acerca de la gran imaginación de estos niñ@s, de su capacidad de observación del detalle, de su memoria visual, de la facilidad para aprender cuando la didáctica es adecuada.
Sin embargo, lo más extraordinario de la película puede pasar desapercibido y me gustaría resaltarlo. Resulta que en numerosas secuencias, el protagonista no puede leer, escribir o calcular correctamente ¡porqué las letras o números están girados o bailando en la mente de estos nin@s a causa de su maravillosa pero descontrolada imaginación!
Ciertamente, como explicamos en el Método (www.caligrafíaracional.com), la causa de la dislexia y de muchos problemas de atención no está en la dificultad para reconocer las letras o los números (como se suele creer habitualmente), sino en que estas personas a menudo ven las palabras o los números distorsionados sin que puedan controlar el talento imaginativo que lo provoca.
En nuestro Método tenemos las técnicas claves para hacerlo y por ello desde la 1ª sesión del tratamiento podemos escuchar al alumno disléxico, leer sin errores en voz alta y delante de los padres o profesores que lo quieran escuchar.
Está claro que con técnicas como el Control de las distorsiones perceptivas o la Caligrafía racional, la dislexia, el déficit de atención o la hiperactividad son problemas mucho más fáciles de corregir,(más info en Dislexia y problemas de aprendizaje )